Cómo sería un mundo sin
carros, sin motocicletas o bicicletas? ... solo tránsito peatonal. Capaz
seriamos más atléticos y aprenderíamos a disfrutar del sonido del agua cuando
rompe una ola o del susurro del viento al besar los árboles. Seguramente apreciaríamos
más el placer de colocarse ropa caliente al llegar a casa luego de caminar
durante una tarde de invierno donde la brisa te abraza todo el camino.
Es difícil imaginar las
ventajas y desventajas que esto podría significar pero una muestra simple es
visitar Venecia, donde un bote sirve de transporte público para cientos de
personas y el carro del año pasa a ser algo irrelevante para sus residentes.
Venecia
es una ciudad ubicada al noreste de Italia, reconocida a nivel mundial por sus
islas conectadas entre sí por 455 puentes y obviamente por su ambiente
romántico y bohemio donde las parejas disfrutan su estadía enamorándose de las
fachadas barrocas y los colores que le ofrece el Mar Adriático. Existen muchos
atractivos turísticos; desde los carnavales con sus famosas máscaras hasta
plazas como San Marco, donde al llegar los recuerdos comienzan a volar y cada
esquina representa alguna historia romántica de películas. Sin entenderlo, tus
ojos captan imágenes comunes y las transforma en representaciones vivas
de piezas de arte creadas por pintores como Ernest Decals.
Cada
esquina de esta ciudad está cargada de historia, de arte y de romance. Los
paseos en góndolas son sólo un instrumento pintoresco que te llevará a conocer
y crear curiosidad por personajes como Marco Polo y Giacomo Casanova, con sus
magníficas mansiones y los famosos puertos donde recibían a sus amistades.
A
medida que pasan los puentes y tu amigo gondolero te explica cada detalle por
donde van pasando, aprenderás sobre los famosos y extravagantes disfraces que
han sido inspiración para historias como la "Commedia dell'Arte".
Nos perdemos? ...
Caminar
por los pasillos que los venecianos conocen como calles también es una
experiencia única, perderte con sus señalizaciones abre la puerta a sitios
culinarios escondidos que te ofrecen la verdadera comida de la zona y el sabor
que colocan los chef en cada uno de sus platos. Sitios como la "Trattoria
Sempione" ubicado en una de las tantas esquinas de Venecia, con un
maravilloso ventanal lleno de flores y un tráfico marítimo constante, crean la
atmósfera perfecta para deleitarte con un plato de pasta acompañado de una
salsa de calamares en su tinta increíblemente sabroso y para cerrar sería
conveniente un postre o un buen café.
Te
sugeriría que dejaras el postre hasta encontrar una Pasticceria, donde encontrarás un arcoíris de opciones que te harán
agua la boca. Cafés, pizzas, dulces y vinos, como en la mayoría de los
sitios de Italia, serán una extravagancia para los paladares sencillos.
Y
al caer la noche no puedes dejar de visitar el "Caffe Florian", ubicado en la plaza San Marco donde un vino,
un piano y un violín te harán revivir las hazañas románticas de los caballeros
que venían a la plaza a enamorar a sus doncellas.
Vida nocturna.
Si vas en busca de fiestas
y rumbas, Venecia no es para ti!, pero si quieres disfrutar de las costumbres
de sus residentes debes llegarte hasta el bar más cercano y pedir un "Spritz"; bebida popular para los
venecianos por su bajo costo, alto nivel de alcohol y peculiar sabor. Si
sobrevives luego de testear el amargo, el semi-amargo y el dulce entonces tu
noche pasará en un pestañazo y lo más probable que es que amanezca desayunando
en el mercado de Rialto.