lunes, 25 de abril de 2016

Un destino clásico


Cómo sería un mundo sin carros, sin motocicletas o bicicletas? ... solo tránsito peatonal. Capaz seriamos más atléticos y aprenderíamos a disfrutar del sonido del agua cuando rompe una ola o del susurro del viento al besar los árboles. Seguramente apreciaríamos más el placer de colocarse ropa caliente al llegar a casa luego de caminar durante una tarde de invierno donde la brisa te abraza todo el camino.
 
Es difícil imaginar las ventajas y desventajas que esto podría significar pero una muestra simple es visitar Venecia, donde un bote sirve de transporte público para cientos de personas y el carro del año pasa a ser algo irrelevante para sus residentes.

Venecia es una ciudad ubicada al noreste de Italia, reconocida a nivel mundial por sus islas conectadas entre sí por 455 puentes y obviamente por su ambiente romántico y bohemio donde las parejas disfrutan su estadía enamorándose de las fachadas barrocas y los colores que le ofrece el Mar Adriático. Existen muchos atractivos turísticos; desde los carnavales con sus famosas máscaras hasta plazas como San Marco, donde al llegar los recuerdos comienzan a volar y cada esquina representa alguna historia romántica de películas. Sin entenderlo, tus ojos captan imágenes  comunes y las transforma en representaciones vivas de piezas de arte creadas por pintores como Ernest  Decals.

Cada esquina de esta ciudad está cargada de historia, de arte y de romance. Los paseos en góndolas son sólo un instrumento pintoresco que te llevará a conocer y crear curiosidad por personajes como Marco Polo y Giacomo Casanova, con sus magníficas mansiones y los famosos puertos donde recibían a sus amistades.

A medida que pasan los puentes y tu amigo gondolero te explica cada detalle por donde van pasando, aprenderás sobre los famosos y extravagantes disfraces que han sido inspiración para historias como la "Commedia dell'Arte".

Nos perdemos? ...

Caminar por los pasillos que los venecianos conocen como calles también es una experiencia única, perderte con sus señalizaciones abre la puerta a sitios culinarios escondidos que te ofrecen la verdadera comida de la zona y el sabor que colocan los chef en cada uno de sus platos. Sitios como la "Trattoria Sempione" ubicado en una de las tantas esquinas de Venecia,  con un maravilloso ventanal lleno de flores y un tráfico marítimo constante, crean la atmósfera perfecta para deleitarte con un plato de pasta acompañado de una salsa de calamares en su tinta increíblemente sabroso y para cerrar sería conveniente un postre o un buen café.

Te sugeriría que dejaras el postre hasta encontrar una Pasticceria, donde encontrarás un arcoíris de opciones que te harán agua la boca. Cafés, pizzas, dulces y vinos, como en la mayoría de los sitios de Italia, serán  una extravagancia para los paladares sencillos.

Y al caer la noche no puedes dejar de visitar el "Caffe Florian", ubicado en la plaza San Marco donde un vino, un piano y un violín te harán revivir las hazañas románticas de los caballeros que venían a la plaza a enamorar a sus doncellas.

Vida nocturna.
Si vas en busca de fiestas y rumbas, Venecia no es para ti!, pero si quieres disfrutar de las costumbres de sus residentes debes llegarte hasta el bar más cercano y pedir un "Spritz"; bebida popular para los venecianos por su bajo costo, alto nivel de alcohol y peculiar sabor. Si sobrevives luego de testear el amargo, el semi-amargo y el dulce entonces tu noche pasará en un pestañazo y lo más probable que es que amanezca desayunando en el mercado de Rialto.

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